La halitosis o mal aliento se ha convertido en uno de los problemas de salud bucodental que más afecta de manera negativa a los pacientes que la padecen. De hecho, muchas de las personas que han sufrido alguna vez esta disfunción han llegado a sufrir situaciones realmente incómodas en sus relaciones interpersonales. En nuestras farmacia encontrarás productos para mantener un aliento fresco y duradero durante todo el día.
Factores a tener en cuenta para tener un aliento fresco
La higiene bucal
Lávate los dientes un mínimo de dos veces al día para evitar la acumulación de placa bacteriana en los dientes. No olvides pasarte la seda o el hilo dental una vez al día, preferiblemente por la noche, para extremar la higiene interdental. Si esta tarea se te hace difícil, te recomendamos que pruebes de utilizar los cepillos interproximales y/o los irrigadores bucales.
Para finalizar, limpia y elimina las bacterias de tu lengua con un raspador. Además, podrás complementar tu higiene bucal diaria con un enjuague bucal para tratar la halitosis. Cuando estés en el trabajo o fuera de casa, recuerda llevar contigo un estuche con tu cepillo y tu dentífrico. A nuestros pacientes les proporcionamos unos kits de travel-size, ideales para llevarlos al trabajo o de viaje.
Tu dieta alimenticia
La alimentación y la salud bucodental están muy relacionadas. La boca es el primer lugar de paso de los alimentos y dónde se empiezan a digerir. Incluye verduras y hortalizas en tus comidas principales (comida y cena). Las frutas y verduras crudas y con gran contenido en agua ayudan a “limpiar” los dientes, pero nunca sustituirán un lavado con cepillo.
Siguiendo una correcta higiene bucodental, si no existen hábitos tóxicos – como fumar o beber alcohol – el aliento no tiene porqué ser desagradable. Únicamente los seguidores de una dieta cetogénica estricta podrían tener este efecto en el aliento, debido al aumento de cuerpos cetónicos en sangre. La dieta cetogénica sería aquella con un aporte insuficiente de alimentos o con restricción de alimentos ricos en hidratos de carbono, consumiendo preferentemente alimentos ricos en proteínas o en grasas. Son dietas que deben aplicarse bajo un estricto control médico y tienen muy pocas indicaciones.
El mal aliento podría ser indicador de alguna patología o problema bucodental más grave. Pide hora en tu dentista de confianza si ese es el caso. Come, como mínimo, 4 veces al día. El ayuno intermitente puede potenciar el mal aliento. Por lo que, te recomendamos comer con frecuencia y en las horas básicas del día (desayuno, comida, merienda y cena).
Por último, no olvides tomar agua entre horas para contar con una correcta hidratación que ayude a estimular la secreción de saliva.
Tu estado anímico
Otro de los factores que más incide en la aparición de la halitosis suele ser el estrés. Si estás ante un periodo de mucho trabajo o presión, puede ser que esta disfunción venga a echar por tierra tu aliento fresco. Por ello, es importante saber relajarse y evitar, en la medida de lo posible, situaciones de nervios. La base de este mal aliento es la boca seca causada por la tensión persistente. Pensad cuando vais a examinaros.
Opiniones de nuestros clientes
Recibe nuestras novedades